Las flores comestibles están cargadas con vitaminas (vitamina A, C, E y algunas tiene vitamina D), antioxidantes y betacaroteno. Además, algunas flores pueden dar hierro, ácido fólico y licopeno (que lucha contra el cáncer) y luteína. Es importante notar que cada flor es única y que no todas las flores son comestibles o están hechas para ser consumidas. El Dr. Joseph Mercola, médico osteópata, doctor familiar y autor explica: “Antes de comer cualquier flor, necesitas asegurarte de que es comible. Como regla general, asume que cualquier flor de una florería, vivero o jardín no es comestible, ya que estas casi siempre son tratadas intensamente con pesticidas”.