Gran sorpresa, ¿no? El estudio mostró que: “Encontrar el comportamiento grosero en el trabajo hace a la gente más susceptible a la rudeza en sus acciones posteriores. Debido a eso, la percepción hace que sea más probable que sean descorteses, propagando las groserías como un virus”. ¡Nunca sobrestimes el poder de la etiqueta social correcta!