Comer-saludablemente-Cómo-no-dejar-que-la-comida-de-la-oficina-arruine-tu-cuerpo-Photo3

No comas en tu escritorio
Es totalmente normal que te dé hambre a lo largo del día, y si somos sinceras, algunas veces ni siquiera es hambre, sino aburrimiento. Cuando estás sentada en tu escritorio todo el día, comienzas a comer solo para mantenerte ocupada.  No dejes que ese mal hábito sabotee tus buenos hábitos. Haz un compromiso para no comer snacks en tu escritorio. Si tienes hambre, levántate, camina hacia una mesa, un cuarto de descanso u otra área. De esta forma, cuando estés trabajando no estarás tentada a comer comida que realmente no necesitas, y cuando te levantes del escritorio para comer un snack, de verdad pensarás en tus opciones de éstos y si en realidad tienes hambre después de todo.