Cuando no comes un desayuno, tu cuerpo tiene que llamar a otros almacenes de nutrientes para poder funcionar. Es como un carro. No puedes manejar sin gasolina, y tu cuerpo no puede funcionar de manera adecuada sin recargarlo de gasolina”. Así que no te saltes el desayuno, y si es posible, cómelo en casa antes de ir a trabajar. De esa forma puedes asegurarte de escoger alimentos cargados con nutrientes, y no estás tentada por opciones menos saludables que puede que tus colegas estén preparando.
