Luego, según The Guardian, dale forma de salchicha a la pasta y divídela en 6-8 piezas. Extiende con un rodillo cada pedazo y encima de un poco de harina extra o sobre la sémola. Levanta las partes de la pasta y voltea después de pasar el rodillo. Luego extiende la pasta y déjala lo más fina que puedas y corta en pedazos al azar. El tamaño de la pasta y la forma pueden variar desde la forma de un dólar de plata al tamaño de un celular, ¡simplemente sé creativa! Luego ponlas en una bandeja rociada con harina o sémola y deja que se enfríen. Por último, lleva una olla grande de agua salada a ebullición y tira tu pasta recién hecha, y espera a que se eleven a la superficie; deja hervir por otro minuto antes de escurrir. Mezcla tu pasta con tu salsa favorita y no te olvides del queso parmesano para algo de magia extra.
