8. Tu hijo no necesita que lo convenzan todo el tiempo.
Como cualquier táctica para tratar con los niños, si lo usas mucho, te desenmascaran.Son más inteligentes de lo que crees. Y cuando descubran nuestro juego, todos estamos en problemas. Así que usa la psicología inversa en los niños con moderación y de vez en cuando deja que tus hijos ganen. Recuerde que está bien si cometen algunos errores por su propia cuenta. Así es como aprenden.