Por sobre todas las cosas, quieres que tus tarjetas de presentación reflejen quién eres como empleada y qué representa tu marca, así que asegúrate de pensar bien el look, las palabras, diseño y emoción de tu tarjeta. El esfuerzo valdrá la pena a largo plazo, y en realidad estarás orgullosa de dar tus tarjetas de presentación a cualquiera y a todos los que conozcan.