Siete secretos para mejorar la cena con su familia-MainPhoto

Siete secretos para mejorar la cena con su familia-MainPhoto

¿Cuándo fue la última vez que se sentó a cena con su familia? Me refiero al tipo de reunión que consiste en pasar los platos, una buena conversación y una auténtica unión familiar. Para muchos, esto puede haber sido en Acción de Gracias o quizá en esta última Navidad, pero este importante evento familiar no tiene por qué ocurrir sólo una o dos veces al año.

Las familias que hacen un esfuerzo para comer juntos al menos 3 o 4 veces a la semana disfrutan de importantes beneficios para su salud, bienestar y relaciones.

Yo tiendo a centrarme en los componentes físicos de los alimentos, pero comer en familia conlleva el beneficio de enormes consecuencias psicosociales y afectivas para todos. La hora de la cena puede ser una poderosa fuente de nutrición física y emocional para el desarrollo óptimo de los hijos.

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Una investigación llevada a cabo por el Centro de Resiliencia Familiar de la Universidad de Illinois y

publicada en la Revista de la Academia Americana de Pediatría demuestra que los niños que comparten las comidas en familia 3 o más veces a la semana, tienen más probabilidades de estar en un rango de peso saludable y tener hábitos de alimentación más saludables. Son, en cambio, menos propensos a consumir alimentos chatarra y/o a tener un desorden alimenticio.

Los adolescentes que comen con sus familias por lo menos 5 veces a la semana tienen un 40% más de probabilidades de obtener calificaciones de A y B en la escuela, en contraste con aquellos adolescentes que no comparten las comidas en familia. También son 42% menos propensos a beber alcohol, 59% menos propensos a fumar cigarrillos, 66% menos propensos a probar la marihuana y menos propensos a la depresión.

Otra investigación hecha por el Centro Nacional de Adicción y Abuso de Sustancias en la Universidad de Columbia muestra que, con cada cena familiar adicional a la semana, los adolescentes tienen:

  • Menos problemas emocionales y de comportamiento.
  • Mayor bienestar emocional.
  • Comportamientos más confiados y atentos hacia los demás.
  • Una satisfacción general superior con la vida.
  • Mejor desarrollo del vocabulario.
  • Aumento de la autoestima.
  • Menores tasas de embarazo en la adolescencia.

El estudio duró diez años. Los investigadores, esencialmente encontraron que la cena familiar mejora con la práctica. Entre aquellos que comen juntos 3 veces o menos por semana, casi la mitad dijo que el televisor está encendido durante la cena (en comparación con aproximadamente un tercio de todos los otros hogares), y casi un tercio dijo que no hay mucha conversación.

Desafortunadamente, esto puede ser un problema práctico en nuestra rutina de hoy en día. Especialmente en lo que se refiere a los adolescentes de mayor edad, que son los que, paradójicamente, más se beneficiarían de este tiempo de convivencia familiar, pero son, sin embargo, el grupo que menos probabilidades tiene de hacerlo.

7 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA MEJORAR LA CENA EN FAMILIA

  1. ¡Diviértase durante la cena! El clima emocional a la hora de comer es importante. No utilice la cena como una oportunidad para castigar y no se enoje si uno de sus hijos no quiere comer.

  2. Aproveche para inculcar buenos ejemplos. Los hermanos y padres pueden actuar como ejemplo, invitando a los más pequeños a probar nuevos alimentos y a mejorar sus modales en la mesa.

  3. Exponga a sus hijos a una variedad de alimentos, sabores y texturas desde una temprana edad.

  4. Siga probando nuevos alimentos. La resistencia de sus hijos hacia aquellos alimentos que no les gustan se termina venciendo con la exposición repetida a los mismos. ¡Mucha paciencia!

  5. Fuera de los alimentos y azúcares altamente procesados, no restrinja el acceso a determinados alimentos “prohibidos”. Esto tiene el efecto de aumentar, en lugar de disminuir, su preferencia y el consumo por ellos.

  6. Evite forzar a su hijo a comer un alimento en particular. Al hacerlo, disminuirá más todavía el  gusto del pequeño por el alimento en cuestión.

  7. Evite el uso de golosinas como premio por haber comido sus vegetales. Es improbable que logre su cometido y, en cambio, podría facilitará su ingreso al creciente grupo de niños obesos. Mejor utilice recompensas como un viaje a la piscina o al cine.

El Dr. Joseph Mercola es autor de varios best-sellers del New York Times, fue elegido como el Ultimate Wellness Game Changer por el Huffington Post y ha aparecido en la revista TIME, CNN, Fox News, ABC News, Today Show, Show del Dr. Oz, The Doctors, y otros medios de comunicación importantes. Puede visitar su página aquí: http://espanol.mercola.com/