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Emma (no es su nombre real) nunca entendió a las mujeres que tenían aventuras, hasta que ella tuvo una. “Juzgaba mucho. Me imaginaba que era algo premeditado. Luego, me di cuenta que podía pasarle a cualquiera, incluyéndome. Y no fue bonito.” Sintiéndose poco apreciada por su esposo de 10 años y cansada de hacerse cargo de las necesidades de todos menos de las de ella misma día y noche,  un compañero de trabajo se acerca inesperadamente. Anima su espíritu y su autoestima.

“Me sentía viva de nuevo. Me sentí deseada y apreciada por este hombre. El parecía darme lo que yo no tenía casa.” Sin embargo la sensación inicial duró poco. “Él estaba casado también. Me empecé a sentir celosa de su esposa. No podía soportar vivir conmigo misma  por mentirle a mi familia , y eventualmente, terminamos con la aventura. Terminé  sintiéndome peor que antes de que todo pasara. Hasta renuncié a mi trabajo.”

Emma escogió no decirle a su esposo sobre la infidelidad y trabajo en su relación en vez de eso. ” Aún no me he perdonado completamente. Y no quiero destruir a mi familia. Es algo difícil de ocultar. Una cosa ha cambiado: Nunca más juzgaré a las mujeres que tiene aventuras. Pero si me preguntan si vale la pena, tengo la respuesta para ellas: no, no la vale.”

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POR QUÉ LOS HOMBRES Y LAS MUJERES ENGAÑAN
Aunque ambos, hombres y mujeres somos susceptibles a tener aventuras extramaritales,  los dos lo manejan de manera diferente. La medida en que es probable que cada sexo engañe, las razones detrás de la infidelidad y cómo nos afecta, varía.

La antropóloga Helen E. Fisher, Phd dice en el artículo: Infidelity: When, Where and Why que los estudios de las parejas estadounidenses muestran que el 20% -40% de los hombres casados heterosexuales, y el 20% -25% de las mujeres casadas heterosexuales tendrá una relación extramatrimonial durante su vida.

Hay muchas razones por las que la gente comente infidelidades: aburrimiento, soledad, baja autoestima, la emoción de algo sexual novedoso, venganza y adicción sexual, por mencionar algunas. De acuerdo con WebMD, las motivaciones varían según el género. Los hombres tiene a buscar sexo y atención personal, mientras que las mujeres, usualmente intentan llenar un vació emocional. Las mujeres quieren una relación estable, mientras los hombres están más inclinados a buscar el placer físico. Los hombres pueden tener aventuras, hasta tener una doble vida, y aún así  aman a sus esposas, mientras que a las mujeres les es más difícil estar unidas emocionalmente a dos parejas distintas y mantenerse sanas en el proceso. Debido a esto, las mujeres son más propensas a sufrir consecuencias emocionales negativas de una aventura que sus contrapartes masculinas.

Las mujeres suelen perdonar más si descubren una infidelidad, mientras que los hombres son más propensos a buscar el divorcio, haciendo que las damas terminen solas; incapaces de reparar el daño.

De acuerdo con Fisher, muy pocas aventuras extramaritales terminan en relaciones largas. Ya que la infidelidad está basada en lo clandestino, es lógico pensar que la fantasía de la relación y el drama de la situación es lo que atrae a una pareja infiel juntos. Una vez que la relación es abierta, los dos individuos se dan cuentan que no estaban enamorados uno del otro simplemente se dejaban llevar por “el momento”.

Después de una aventura, las mujeres puede que pierdan la valoración por sí mismas, el autoestima y quizá se sientan sucias y molestas por su propia estupidez, mientras que sus contrapartes masculinas pueden frecuentemente alejarse emocionalmente ilesos.

No vale la pena el problema, el dolor o la montaña rusa emocional de tener una aventura extramarital. El sentido común dictaría que es mucho mejor trabajar en los problemas en tu matrimonio en vez de encontrar consuelo en los brazos de alguien más.  Después de todo, es muy inusual que algo bueno salgo de una relación que está construida con mentiras y decepción.

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 CÓMO SOBREVIVIR A UNA INFIDELIDAD
Si a pesar de tu buen juicio, ya has tenido una aventura y viviste para lamentarlo, hay algunos pasos que puedes tomar para superar la turbulencia emocional. Aquí hay algunos consejos, adaptados de  eHarmony:

• Busca Asesoría. Ya sea que escojas decirle o no a tu esposo, lo mejor es que vayas a un grupo de apoyo, terapia o asesoría. Necesitarás trabajar tus sentimientos de vergüenza, culpa y resentimiento.

Busca apoyo. Encuentra a una buena amiga que no te juzgará y con la que puedas desahogarte. Eso te ayudará a aliviar los sentimientos de aislamiento traídos por los meses de secretos y mentiras.

Perdónate a ti misma. Practica el perdón y no te menosprecies a ti misma por lo que ya has hecho. Trabaja eso en terapia.

Aprende de la experiencia. Una infidelidad puede ser una experiencia de aprendizaje. Por mucho que pueda dejarte emocionalmente destrozada, trabajar en tus problemas puede ayudarte a evitar recrear un escenario similar en el futuro.

Irónicamente, puede que pasos similares ayuden en el proceso si tu eres la que recibe la infidelidad. Es muy probable que también te sientas emocionalmente destrozada y necesitas hacer frente a tus sentimientos. Trabajar para reconstruir la confianza y fortalecer la relación. Contrariamente a lo que puedes sentir en este momento, hay vida después de una aventura.