Amarillo
Un cuarto amarillo normalmente te da una sensación soleada y cálida, casi como si estuvieses en el exterior en un día soleado. Imagina cómo cambia tu humor cuando el sol está fuera versus un día lluvioso. Tu bebé se sentirá feliz con paredes amarillas y detalles, pero solo ten cuidado de escoger un matiz que no sea muy vívido o brillante. Un amarillo muy fuerte puede sobre estimular y causar agitación; el decorador, June McLeod aconseja que: “El amarillo pastel mantiene a tu bebé tan contento que puedes añadir detalles atrevidos para picar su curiosidad sin miedo a un cambio de humor”. Y un bonus: El amarillo funciona genial para ambos, niños y niñas (o gemelos), y puedes añadir una variedad de detalles de colores dependiendo del género de tu hijo, o tus gustos personales.
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